BLACK METAL SPIRIT: HELLEVAERDER

viernes, 30 de mayo de 2025

HELLEVAERDER

Origen: Holanda, Heerhugowaard

Formados: 2017

Estilo: Black

Temática: Ansiedad, filosofía, muerte, ocultismo y oscuridad

Enlaces: Bandcamp, deezer, facebook, Hellevaerder, instagram, spotify, tidal y youtube

Miembros:

Arjen Kleiss Guitarra
Bas Cuperus Guitarra
Daan Bleumink Batería y guitarra
Luuk Steemers Bajo
Miranda Visser Voces

Discografía:

Aan de aarde teruggegeven Demo 2018
Gehekeld Single 2019
Krijgers Demo 2019
Discography Recopilatorio 2020
Hellevaerder / Perfide Split 2021
In de nevel van afgunst CD 2022
In mijn hand werd zij as Single 2023
Verloren vertellingen Split 2023
Krijgers van het niets Single 2025
Fakkeldragers CD 2025

FAKKELDRAGERS (2025)

Hellevaerder pertenece a esa nueva hornada de bandas holandesas que en los últimos años han surgido de forma imperiosa, forjando un sonido casi que característico en donde se dan cita diferentes influencias, rico en matices y sabiendo conjugar un buen puñado de ideas de forma sólida y solvente. Este "Fakkeldragers" da continuidad a aquel "In de nevel van afgunst" (2022) que sirvió para abrirles camino y darse a conocer más allá de su Holanda natal, como quedo confirmado en 2023 con el split "Verloren vertellingen", en donde tanto ellos como Asgrauw, Duindwaler y Schavot se encargan de situar en el mapa del black metal a esta nueva hornada de bandas. Como en su predecesor, Hellevaerder dotan a este nuevo álbum de una compleja historia que encierra la lucha de luz contra la oscuridad, la muerte en contraposición con la sabiduría y para ello se sirven de un black que resulta hasta cierto punto complejo en algunos aspectos, pero que no se le puede negar ese tono entre oscuro, ambiguo, cargado y y por momentos también asfixiante. Sin un ritmo implacable, pero si sabiendo marcar aspectos como la contundencia y cierta agresividad, nos estamos moviendo por terrenos que priorizan el ambiente cargado, denso por momentos y profundamente oscuro. Hay un trabajo de guitarras que en cierta medida se puede calificar de complejo, con capas que se nutren de un tono directo y bastante agresivo, pero hay también unas segunda capa de guitarras que pretende arrojar algo de melodía al conjunto, todo ello salpicado de algunas disonancias y unos cambios de estilo y registro que conviven en armonía dentro de las composiciones. No hay que pasar por alto el trabajo a las voces de Miranda, ofreciendo agresividad y contundencia a pates iguales, sin apenas fisuras a la hora de afrontar un estilo de cierta complejidad como el que tramite este álbum. Un segundo álbum que se muestra si cabe más retorcido y complejo que su predecesor, sabiendo en todo caso, atraparnos con ese tondo de oscuridad, pero sobre todo sabiendo también encajar en esa, digamos nueva "escena" holandesa. (8,2).