LAIO (2025)
"Laio" es el quinto trabajo de los gallegos Balmog, una banda que cuando comenzó su andadura hace más de dos décadas seguramente pocos se podían imaginar la trascendencia e importancia que iban a tener, primero para el black metal estatal y ahora ya, sin ninguna duda, a nivel internacional también. En sus comienzos Balmog hacían gala de un poderoso sonido en donde el black/death que interpretaban se mostraba ponzoñoso, sucio y poderoso en esa febril búsqueda de un tono más oscuro y denso que sus compañeros de generación, profundizando en una propuesta que golpeaba al oyente con su brutalidad y honestidad. El tiempo ha pasado, el camino no ha sido fácil desde luego, parte de esa energía e inmediatez del inicio se ha perdido por el camino, pero lo que se ha venido sembrando a lo largo de estos años ha acabado por dar sus frutos, sobre todo si prestamos atención a la edición de sus últimos trabajos en donde han emprendido un camino sin retorno en búsqueda de una identidad propia, desprendiéndose de cualquier etiqueta que los encorsetase en esos sonidos black/death, para dar rienda suelta a una propuesta que bebe sin ningún tipo de ambages de elementos del todo clásicos como pueden ser el rock, la psicodelia y cierta actitud mucho más punk, lo cual redunda en una propuesta ciertamente más personal. El camino no ha sido fácil, en este transito seguramente habrán perdido algún que otro seguidor pero seguramente también habrán ganado muchos más, por que lo suyo ha sido un transito arriesgado, de sentirse cómodos en su zona de confort que tenían totalmente dominada y en donde podrían haberse permitido escupir una y otra vez un sonido que tenían del todo trillado. Pero no, sus inquietudes era otras, sus influencias también y de forma lenta pero segura han sabido incorporarlas a su sonido. Hablamos por supuesto de sonidos que beben directamente del rock de los setenta, sonidos que ya estaban presentes en sus últimos lanzamientos de forma más tímida, secciones que abren las puerta a cierta psicodelia, a un enfermizo sonido más punk, secciones más elaboradas, en donde las guitarras fluyen hasta extremos inexplorados por ellos con anterioridad. Sin embargo el resultado final no se resiente en absoluto, la violencia y la oscuridad subyacen en las profundidades de su propuesta de forma innegociable como antaño, la intensidad siempre ha sido santo y seña de su sonido y ahora si cabe esta más presente, hay un extra de violencia en esa batería, el bajo dota de profundidad al sonido, la interpretación de las guitarras es una obra de orfebrería ejecutada con precisión, crujientes, violentas y agresivas, guardándose ciertas partes que fluyen con mayor soltura, deprendiéndose de artificios para abrazar la sencillez y la pureza de una pieza de rock clásico, y las voces, claro las voces, que sería de este álbum sin una soberbia interpretación de Balc, llevando al extremo tanto las partes más directas y cavernosas, con en aquellas en la cuales parecen querer asomar, ahora si que de manera notable, la rabia escondida en pasajes más calmados y limpios. "Laio" marcará el devenir de la banda de aquí en adelante, una propuesta arriesgada en donde han querido dar rienda suelta a sus influencias más clásicas, de sonidos que no están para nada arraigados en la tradición del black, pero si en otros estilos como el rock, con la habilidad suficiente, para ser coherentes con su pasado para acabar por parir un "Lamento" que seguramente se convertirá en eterno. (8,3).
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