MAGNA MATER (2024)
Tercera entrega para los polacos que habían dejado las expectativas muy altas con su anterior trabajo en donde ofrecían un black metal que sin lugar ad dudas apuntaba a un tono más post en futuras entregas y del cual sorprendentemente se han olvidado en este nuevo lanzamiento. Sin lugar a dudas estamos ante un álbum directo y violento que arremete con furia desde el inicio y nos trae reminiscencias del black escandinavo de los noventa desde el inicio. Ritmos altos como comentaba en forma de un sonido de batería violento y directo, rápido y furibundo, acompañado de unos riffs demoledores en donde se enfatiza el carácter frío y gélido del black metal así como un tono del todo clásico en cuanto a sonido, sin que ello sea impedimento para que en medio de esta velocidad sean capaces de construir una ambientación muy clásica, no exenta de ciertos pasajes que parecen que quieren ofrecer cierta melodía. Las voces de Wojciech Kozub son demenciales, perfectamente integradas en la propuesta del sonido, ofreciendo un tondo lleno de rabia y agresividad demoledora, logrando si cabe imprimir un tono mucho más directo al resultado final del álbum. Un trabajo que a pesar de tener un referente en cuanto a sonido en el black más clásico, nos destroza con la violencia de su sonido, que cunado parece que quiere languidecer encuentra una fraseado de riifs violentos para destrozar al oyente, con la virtud de lograr tanto mantener un tono oscuro y frío, como el de poder ofrecer algunas melodías y que pesar de ese sonido escandinavo de los noventa aporta también un carácter muy personal en su sonido, tanto por la calidad el mismo como por lo elaborado de su producción (8)
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