LONGING FOR TRIUMPH, REEKING OF TRAGEDY (2025)
Casi que fíeles su cita anual con un nuevo álbum, y casi que también a ese enjambre de oscuro sonido al cual nos tienes acostumbrados, los estadounidense Veilburner ya tiene listo su octavo álbum de estudio. Y con cada nuevo lanzamiento parece que también se van sintiendo más y más a gusto en esa complejidad de sonido que le es inherente a la hora de trabajar elementos vanguardistas, otras que casi suenan como industriales, pero sobre todo dotando al conjunto de mayor profundidad y oscuridad que en pasados escenarios. El muro de sonido ofrecido, con un acertado juego de profundas guitarras llenas de densidad, casi que cavernosas en muchas secciones y un sonido de batería atronador que no muestra ningún tipo de fatiga a lo largo de todo el álbum, más bien como una continua y densa maraña de ensordecedora brutalidad de confección casi que industrial. En todo el sonido del álbum hay un componente vanguardista, no en su vertiente preciosista, ni mucho menos en terrenos rompedores o disonantes, sino más bien en algo que no es del todo común al black, pero que encaja en su vertiente más oscura y oculta. Sin apenas tampoco tiempo para ningún tipo de respiro a la hora de pisar el acelerador y llevar el sonido a extremos sonoros que funcionan como una máquina apisonadora, oscura y demoledora a partes iguales. Hay que añadir unas voces que optan por un tono profundo y oscuro, más si cabe que la música, con algunas incursiones en facetas un tanto más complejas para dotar de cierto dinamismo al conjunto. Sin olvidarse de algunos acertados arreglos de corte ambiental que dotan a las composiciones de un tono más terrorífico y si cabe también de cierta complejidad. Un álbum que tiene la virtud de conseguir, una vez nos atrapa, de no soltarnos hasta destrozarnos en ese viaje a las profundidades de la oscuridad y del miedo a lo desconocido. (7,7).
No hay comentarios:
Publicar un comentario