VERSTRIKT IN HALFLUCHT (2025)
Floris (Asgrauw, Meslamtaea, entre otros), regresa con su tercer larga duración, en donde vuelve a rodearse de otros músicos pertenecientes a la nueva hornada holandesa, para acabar de dar forma al sonido del mismo. Inspirándose en la tradición del black metal de los noventa, con bandas que pueden ir de Satyricon a Emperor este tercer álbum nos golpea con su ritmo elevado, su oscuridad y rabia desmedida, con un equilibro entre las partes más tradicionales dentro dl black y partes más actuales de la banda. Con una temática centrada en las leyenda y en las luchas de clase medievales en su región, la batería enfurecida llena de blast beats en muchas secciones, unas guitarras violentas y poderosas, no exentas de cierta gravedad, así como una voces oscuras y graves invitan a dejarse atapar por ese carácter entre lo decadente y lo clásico en sus sonido. Por otra parte Floris también deja espacio para cierta épica oscura en sus composiciones, algunas secciones que ofrecen un carácter más progresivo en el conjunto, así como algunos arreglos que hablan de secciones casi que sinfónicas, sin renunciar también a dejar espacio para melodías imposibles que emanan de la partes más directas de su música. Sin lugar a dudas el álbum en un primer momento deja un regusto a sonido clásico, a cierta inmediatez, ofreciendo un poderoso y demoledor sonido que con su oscuridad lo atrapa todo y nos traslada a décadas pasadas, sin embargo también es cierto que no renuncia a la inclusión de elementos más actuales, todo ello puede redundar en un sonido con cierto caos en un primer momentos, sin embargo los temas logran sonar coherentes y equilibrados entre lo clásico y lo más nuevo, atrapándonos en esa vorágine de sonido lleno de matices y con algunas concesiones, atrapándonos en su oscuridad y profundidad, con un punto destacado en el apartado vocal que sabe funcionar como nexo de unión de las partes, para acabar sucumbiendo el oyente ante su apabullante propuesta. (8,4).
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